En el marco del “Día de las Infancias”, esta iniciativa donó títeres a los niños y niñas que asisten a los comedores y a los jardines municipales de Tres de Febrero.
Alumnos, egresados y docentes de la carrera de Diseño y Confección de Indumentaria se unieron con la dirección de Primera Infancia para entregar títeres a los niños y niñas que acuden a comedores y jardines del distrito.
Luego del proyecto solidario “Cuidemos a quienes nos cuidan” en el que hicieron más de 4.000 tapabocas para la comunidad, desde el Taller Solidario de la carrera de Diseño y Confección de Indumentaria de la EMAC impulsaron una nueva iniciativa.
El proyecto fue integrado a las materias de Diseño 1 y 3, contando con la participación de todo el alumnado de la carrera, por la gran cantidad que planificaban hacer.
La consigna fue realizar quince productos por persona que sean parte de una colección, lo que les permitió cumplir con el proceso creativo aprendido en la materia, que implica un panel de inspiración y personajes con un hilo conductor. Cada participante eligió su propia temática y los materiales para confeccionar a sus títeres.
La iniciativa ya tuvo su primera entrega el 24 de agosto y se llegaron a repartir 1.140 títeres, cubriendo alrededor de diez jardines. Actualmente se está llevando adelante la segunda etapa del taller conocido como “Caritas felices”. Este nombre surgió gracias a Isabel Pérez, una de las egresadas, quien manifestó que la mejor retribución de sus trabajo era ver, justamente, las “caritas felices” de los más chicos.
El objetivo es llegar a los 3.617 títeres para repartir a todos los jardines municipales. Aún quedan más de 2.000 por realizar antes del 8 de octubre, por lo que también se sumaron nuevas estudiantes y sus familiares.
Para alcanzar la cantidad pautada, la carrera de Diseño se dispuso a trabajar en serie: un grupo para cortar, uno para confeccionar y otro para decorar.
Este proyecto cumple con una doble función, la solidaria y la formativa, porque el alumnado puso en práctica todo lo aprendido en la carrera y también adquirió un nuevo oficio: la fabricación de títeres.
Esta acción es un gran aporte para el desarrollo de los niños y niñas porque les permite armar fantásticas historias, poniendo en juego la imaginación en un contexto actual no muy favorable.