La entidad varelense convocó a los vecinos a colaborar, y así poder entregar prendas básicas y otros elementos, desde zapatillas, pasando por toallas y sábanas hasta cochecitos para bebés.
La entidad Ropero Solidario Zeballos de Florencio Varela solicita a los vecinos de la zona la donación de distinto tipo de ropa, que será destinada a integrantes de las 35 familias de bajos recursos que asisten allí los jueves y domingos de 17 a 19.
La institución está ubicada en Castro Barros 332, Zeballos, lugar donde también efectúan la entrega de alimentos. Además, organizan encuentros solidarios en determinadas fechas como por ejemplo el Día del Niño, el cual ya iniciaron su organización.
La integrante Melanie Caraballo precisó que los elementos que necesitan son «remeras, camisetas, zapatillas, sábanas, toallas, mochilas y cochecitos para bebés. Son las cosas que más piden los que concurren al lugar y nosotros tratamos de conseguir todo lo posible». Al acercarse la época de bajas temperaturas, incluyen frazadas y camperas.
«Se incrementó mucho la demanda y actualmente vienen 35 familias a buscar la ropa, quienes evidentemente no cuentan con la plata para comprase una a estrenar. Pero hoy en día además, se puede decir, está muy cara, como casi todo», sostuvo en diálogo con El Quilmeño.
En este sentido, remarcó que «los interesados en extender su mano, tienen la posibilidad de comunicarse con nosotros mediante nuestra página de Facebook, llamada «Ropero Solidario Zeballos», o vía WhatsApp al 11-2879-1058″.
Encuentros solidarios
Asimismo, otras de las que conforman el staff, Magalí Helman, puntualizó que «somos una organización sin fines de lucro y simplemente nos interesa ayudar a los demás y hacer participar a la comunidad en nuestras actividades».
«El Ropero comenzó en 2016, acá en Zeballos, y ahora comenzamos a planificar lo que será la celebración del Día del Niño el domingo 21 de agosto. Sabemos que falta mucho, pero nos estamos preparando de antemano. Para el mismo, ya indicamos que lo que buscamos son juguetes y peluches usados en buen estado como para poder repararlos y repartirlos en la jornada», manifestó Magalí Helman.