Especialistas de la Universidad Nacional de Quilmes detectaron material genético de COVID-19 en muestras de por lo menos 15 barrios del Conurbano bonaerense.
Integrantes del Laboratorio de Virus Emergentes de la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ) hallaron restos de coronavirus en aguas residuales (cloacales) y ahora buscan determinar, a través de ese descubrimiento, en qué zonas circula precisamente.
Al respecto, el docente y coordinador de la mencionada área, Gabriel Iglesias, que también asesora al Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS), explicó que se extrajeron muestras de cerca de 15 barrios del Gran Buenos Aires, en las cuales «empezamos a detectar el material genético del coronavirus. Desde mayo hasta la fecha hemos muestreado de manera semanal e informamos los resultados al Ministerio de Salud bonaerense».
Asimismo, resaltó que «la utilidad práctica es determinar en tiempo real en qué lugares circula el virus y conocer su dinámica, por dónde se propaga. Podemos advertir, por ejemplo, si con el paso del tiempo la cantidad de material genético se incrementa, disminuye o se mantiene igual en una zona particular. Es una herramienta adicional que se complementa perfectamente con los tests de diagnóstico y los serológicos».
Posteriormente, el docente de la casa de altos estudios quilmeña afirmó que están analizando en llevar a cabo este tipo de investigación en sectores más alejados del Area Metropolitana al adelantar que «queremos aplicarla en los cordones siguientes y más alejados del conurbano. También se podría utilizar en escuelas o, incluso, poniéndonos más específicos, podría ser de mucha utilidad en edificios. Se podría saber si un inmueble cualquiera está libre de Covid. En fin, las aplicaciones son múltiples».