A raíz de una fuerte disminución de inscripciones, sus autoridades consideran que es muy probable que algunos no funcionen el año que viene.
Los jardines maternales y de infantes privados de la región están atravesando un panorama realmente sombrío con despidos de docentes y eliminación de salas. Sus dueños estiman que el año que viene será más grave debido a que consideran que los cierres se multiplicarán por la escasez de inscriptos.
Se trata de uno de los rubros más golpeados por la crisis que produjeron las medidas de aislamiento y distanciamiento establecidas por la pandemia de coronavirus. Por eso, además, solicitan ayuda estatal con el objetivo de impedir la quiebra del sector.
El Jardín Los Horneritos de avenida Eva Perón al 4600, en Florencio Varela, es un ejemplo de lo que sucede debido a que de las 13 docentes que integraban su plantel antes del 20 de marzo, quedan ahora 9, porque los propietarios se vieron obligados a despedir a 4.
Su dueña, María Rosa De Sousa Amorín, fue tajante a la hora de enfatizar que «si la situación continúa igual deberemos cerrar el jardín».
Apesadumbrada, compartió cifras que realmente preocupan: de los 180 niños que cursaban el año pasado, quedaron 30 y para el próximo año, solamente se inscribieron 10. «El año pasado, en septiembre, ya teníamos 60 inscripciones para el ciclo de este año. Seis veces menos», indicó en diálogo con El Esencial.com.
Posteriormente, mencionó que tuvieron que eliminar 2 de las 6 salas de 3 tanto en turno mañana como tarde. «Las salitas de 3 años tuvimos que darlas de baja porque quedaron pocos chicos, 3 para ser más exactos», puntualizó.
Ese recorte forzado se vio reflejado en el personal docente, porque debieron despedir a 4 de sus integrantes y remarcó que «obviamente le pagamos la indemnización como corresponde».
Además, explicó que «la mayoría de los padres tienen graves problemas económicos porque no cobran la totalidad de sus sueldos, o, directamente, se quedaron sin sus trabajos. La cuota es de 3500 pesos».
«Es una situación muy crítica, necesitamos de la ayuda del Estado con alguna subvención para poder sobrevivir», cerró.