La decisión fue tomada debido a que, de lo contrario, tendrían que cerrar “por algunos días”, lo que significaba un duro golpe para vecinos de Villa Caraza.
Un merendero de Lanús Oeste se vio obligado a reducir un 50 por ciento la fabricación de productos panificados, destinados a las personas de bajo recursos que asisten allí, debido al fuerte incremento en el valor de la harina, la cual -mencionaron desde la institución- “prácticamente se duplicó”.
La difícil decisión fue tomada por los representantes quienes tuvieron que optar por esta alternativa, dado que la otra implicaba “cerrar por algunos días” el establecimiento, lo que significaba un duro golpe para los habitantes de Villa Caraza que concurren a buscar su desayuno y merienda.
Una de las referentes de la entidad, Andrea Buruzangaray mostró su pesar al comentar que “antes nos sobraban los productos durante la mañana y eran aprovechados por la gente de la tarde. Ahora, en algunos casos, los chicos y sus familias dejan las bolsas de manera anticipada para que no se queden sin comer”.
“Antes utilizábamos 30 kilos de harina por día, ahora usamos 16. Dicha situación es el resultado del crecimiento exponencial del precio de la mercadería. El paquete de kilo de una marca económica estaba a 55 pesos y ahora lo encontramos a 100. Lamentablemente, nosotros hacemos todo a pulmón, pero la plata no nos alcanza para cocinar la cantidad que hacíamos”, desarrolló la mujer del merendero Pequeños Gigantes.
Una decisión difícil
Andrea puntualizó que las elaboraciones incluyen “rosquitas, pan casero, pan dulce, churros, facturas, entre otras cosas. Todo lo que hacemos es casero y variado, por eso sentimos un dolor inmenso al achicar la producción”.
“Eso se nota en el tamaño y la cantidad de las unidades. Asimismo, llegamos a usar un poquito más de levadura para que tengan un mayor volumen”, indicó.
Luego, afirmó que “quedan vecinos sin nada si es que llegan tarde a la hora de buscar la merienda o el desayuno. Era esto o cerrar por algunos días. Somos conscientes que acá vienen cerca de 200 chicos para poder alimentarse de lunes a viernes, iba a ser muy duro saber su sensación de encontrarse con las puertas cerradas. Aunque la otra situación tampoco es la ideal”.
Ante mencionado cuadro, comentó que “estamos abiertos a recibir donaciones de harina. Pueden acercarse a la calle Magallanes 5206 de 9 a 18 de lunes a viernes”. “Aquellos que también deseen asistirnos económicamente, deben contactarme por WhatsApp al 11 3210 9477”, señaló.
“Nunca nos imaginamos que veríamos esto, nos indigna que aumenten fuertemente los precios, el bolsillo no alcanza. No sólo impacta en los merenderos, sino que también, y más fuerte, en los vecinos humildes que por ahí tienen su única comida en el día con nosotros”, pensó enojada.