Cierran una fábrica de calzado ilegal en Lanús

Secuestraron 1200 pares de zapatillas y ojotas en un operativo a cargo del municipio de Lanús y la Policía Local. Además incautaron un revólver calibre 32 y municiones.

Autoridades municipales de Lanús y de la Policía Local realizaron un operativo donde clausuraron una fábrica clandestina de calzado, en la cual se detuvieron a 15 personas -3 estaban a cargo de la empresa- y se secuestraron 1200 pares y un revólver calibre 32. Según mencionaron, se trata de “uno de los más importantes que se llevaron a cabo”.

Fueron los integrantes de la Subsecretaría de Control Comunal y la Secretaría de Seguridad quienes participaron del descubrimiento de la planta que tenía la fachada de “una guardería de camiones”, con una bandera roja extensa del Gauchito Gil en su frente, en terrenos “ganados” al ferrocarril.

Precisamente la dirección de la misma era Pellegrini al 200- a metros del Puente Alsina y a orillas del Riachuelo-, en cuyas oficinas estaban las camas de los empleados, ya que prácticamente vivían en el lugar y se enfrentaban a extensas jornadas laborales mal pagas.

«El más importante desde 2015»

El subsecretario de Control Comunal, Carlos Tagliafico, indicó que “desde que comenzamos la gestión, allá por 2015, hemos realizado 6 operativos vinculados a talleres clandestinos, pero nunca uno tan importante como este, donde se detuvieron a 15 personas por adulterar las marcas”. De hecho confeccionaban zapatillas y ojotas, que llevaban las marcas Adidas y Nike, y el destino de las mismas “se cree que era el de la Feria de La Salada, debido a que está cerca de allí”.

Contó que todo comenzó cuando agentes municipales divisaron el 18 de noviembre “una camioneta con 6 bolsas de zapatillas, que nos llamó mucho la atención, e integrantes del área la siguieron hasta la fábrica. Al otro día, el 19, entramos y comprobamos que no tenía habilitación, ni las medidas de seguridad correspondientes como matafuegos”.

Allí se detuvieron a 15 personas, 3 de los cuales eran los cabecillas de la organización. En este sentido, precisó que “la que sería dueña de la fábrica fue identificada como Tatiana Beliz de 32 años y de nacionalidad peruana, y sus laderos eran su padre y su hermano. Los otros 12 eran los empleados que estaban siendo explotados. En las oficinas tenían sus camas y sólo había dos baños para todos los que trabajaban”.

Precisó que “los empleados estaban realmente cansados, se levantaban a las 5 algunos, y la planta funcionaba de 8 a 8. Parece que le pagaban por pares, si es que les pagaban, y por eso afrontaban jornadas extensas de trabajo. Lamentablemente también quedaron imputados por falsificación de marcas”.

Y en relación al arma que hallaron en el lugar, indicó que “no sabemos por qué la tenían, pero estaba cargada”.

Finalmente, el funcionario remarcó que cuentan con un teléfono especial para que los vecinos realicen denuncias sobre irregularidades. “Los que quieran informarnos de algo pueden hacerlo comunicándose al 0800-333-5268, y desde Control Comunal haremos las inspecciones correspondientes”, cerró.

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