Comenzaron hace 4 meses y elaboran 5 mil por mes, a través de un convenio con CONICET, la Universidad de Buenos Aires y una PyME de La Matanza. Brindan mayor protección.
El Polo Textil del Frente Darío Santillán de Avellaneda alcanzó la fabricación por mes de 5 mil super barbijos del CONICET en su planta y anunció que se está quedando sin stock debido a la alta demanda que tienen los elementos, los cuales brindan una mayor protección contra el coronavirus a diferencia de los comunes.
Ubicada a metros de la estación de trenes Kosteki y Santillán (ex Avellaneda), la fábrica, integrada por trabajadores de la economía popular, dona la mitad de lo que produce a entidades sociales y la otra la comercializa a 150 pesos, a través de internet.
La fabricación se da gracias a un convenio que firmaron el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina (CONICET), la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad de Buenos Aires y la PyME Kovi S.R.L de La Matanza, que establece la cesión de la licencia para la realización de la tela Atom Protec a la firma instalada en el Oeste, a cambio de que done un 10 por ciento de su producción a pequeños talleres del Área Metropolitana de Buenos Aires.
Comenzaron hace casi 10 años
Al respecto, Carina López Monja, referente del Frente Popular Darío Santillán, recordó que “nosotros comenzamos hace casi 10 años con la fabricación de ropa de trabajo, entre otras prendas”, pero, al inicio la pandemia de coronavirus, «empezamos a fabricar barbijos de tela para las mujeres que están al frente de las ollas populares».
Posteriormente, mencionó que la realización de los super barbijos del CONICET se inició “hace 4 meses con la firma de un acuerdo. Desde ese momento, producimos 5 mil barbijos por mes, es decir que ya alcanzamos los 20 mil”.
López Monja, sobre el destino de la fabricación, remarcó que “una mitad la donamos a entidades sociales, como comedores y ollas populares, y a la otra la vendemos a bajo costo, a 150 pesos”.
“Las personas interesadas pueden comprarlas a través de la página www.mecopo.org, un sitio donde se venden productos y alimentos de la economía popular”, añadió.
En tanto, resaltó que se encuentran “sin stock debido a la alta demanda», ya que el super barbijo posee mayor protección que los comunes porque «tiene una triple capa y es antihongo, antiviral y antibacterial y, además, resiste casi 20 lavados”.
Sobre la sensación que tienen los trabajadores, manifestó que “es un orgullo para nosotros ser solidarios y ayudar a personas que son realmente esenciales, como lo son las mujeres que están frente de las ollas populares en lugares carenciados. Ellas están en el frente de batalla”.
“Muchas personas de bajos recursos a duras penas pueden comprar su comida y no tienen dinero para poder comprar un barbijo de esta calidad”, subrayó. Y destacó que “es importante resaltar el trabajo de la economía popular, que viene de ser ninguneado por el gobierno anterior. Acá valoramos el carácter solidario sobre el aspecto lucrativo, como lo tienen las grandes empresas. Acá estamos orgullosos de lo que hacemos”.