Son tres vecinos de Florencio Varela y su familia requiere materiales para poder acondicionar la vivienda donde residen. También solicitan insumos médicos.
Los padres de cuatro hermanos de Florencio Varela que padecen distrofia muscular grave necesitan materiales de construcción que les permita acondicionar su casa, al tiempo que también solicitan a la comunidad insumos médicos, debido a que su familia no cuenta con el dinero suficiente para poder comprarlos.
Ellos son Nehuén de 8, Ayrton de 10, Demián de 12 y Lucio de 15 años, quienes padecen esa patología que provoca la reducción progresiva de sus músculos y para la cual no hay cura, y la expectativa de vida es de 25 años. Sólo se someten a tratamientos de kinesiología, fisioterapia, rehabilitación y estimulación en el Hospital de Niños de La Plata.
Los niños viven con sus padres Walter Casares y Alda Cabrera, junto a otros dos hermanos en el barrio Las Margaritas. Para poder solventar los gastos, la familia inauguró hace dos semanas una panadería en su propia casa de Junín al 3200.
Walter y Alda, que ya perdieron otro dos hijos debido a la misma enfermedad, trabajan día y noche para que no les falte nada a los hermanos. Sin embargo, no les alcanza y necesitan de la ayuda de todos.
Georgina Moreira, cuñada de Nehuén, Ayrton, Demián y Lucio, y pareja de Federico, hermano de ellos, describió que «buscan remodelar la casa y acondicionarla. Tienen que reformar el baño para poder bañarlos porque mayormente adoptan una posición similar a la fetal».
Por eso, mencionó se «necesitan materiales para poder acondicionarlo, al igual que la habitación». Ladrillos, cemento, arena son los que más les hace falta.
Asimismo, comentó que «piden insumos de higiene y curación, como gasas, cintas hipoalergénicas, crema Platsul, aerosol antiescaras, almohadas posturales, colchones antiescaras y colchones comunes».
En otro orden, puntualizó que, debido a que no se pueden movilizar ni realizar ninguna actividad física, su único entretenimiento es jugar con una consola de videojuegos Play Station, pero hace algunos días se les averió, ya que se les rompió «el láser -que leer los discos-, y no tienen dinero para arreglarla».