El horrible hallazgo lo hizo una de sus hijas que había ido a ayudarlo a armar la valija ya que tenía pensado viajar unos días al Chaco. Sospechan de un remisero.
Un hombre de 65 años, que estaba a punto jubilarse y que soñaba con tener una vida tranquila en el campo, fue torturado, asesinado a golpes y atado de pies y manos en su vivienda de Florencio Varela.
El terrible hallazgo lo hizo una de sus hijas, que había ido a la residencia, ubicada en Río Carapachay 1800-Villa Mónica Nueva- para ayudarlo a armar el bolso porque tenía previsto viajar a Chaco ayer.
Se trata de Juan Antonio Niz, padre de tres mujeres y un varón, y abuelo de 6 nietos, que no tienen consuelo ante semejante crimen, cuya investigación está a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio N°6 de Varela.
Si bien las posibles causas del homicidio son tema de estudio, no se descarta como móvil el robo, ya que el martes había ido a su ex trabajo, un negocio mayorista del barrio porteño de Mataderos, a cobrar su liquidación.
Sin embargo, como no avisó que iba, se quedó sin cobrar y sólo firmó algunos papeles. Hasta allí se dirigió a bordo de un remis y su conductor, aseguraron los familiares de la víctima, es investigado.
A Niz, lo encontró su hija Mariela, a quien le llamó la atención que la reja del frente estuviera cerrada con candado, pero la puerta de entrada al inmueble abierta. Había sido barreteada. Ante esto, junto a otro familiar, forzó la estructura de metal, entró y observó el terrible cuadro.
Sospechan del remisero
Familiares cercanos de Niz indicaron que “se sospecha del remisero que lo llevó a cobrar. Finalmente no recibió el dinero porque no avisó que iba y sólo pudo firmar los recibos. Por ahora no se sabe nada del conductor”.
En este sentido remarcaron que “no saben quién es el remisero”, al tiempo que remarcaron que están “seguros de que lo entregaron”.
Asimismo, revelaron que la vivienda estaba “toda revuelta, con signos de lucha y con mucha sangre. No sabemos cómo entraron, sabemos que la puerta principal fue barreteada. Lo encontraron tendido en la pieza atado de pies y manos”.
Juan Antonio tenía previsto comenzar a descansar ayer porque “iba a viajar a Chaco en unas mini vacaciones mientras se tramitaba su jubilación. Trabajaba en un mayorista de Mataderos, en Capital Federal”.
Sueños truncos
Con un tono de profunda tristeza, los familiares afirmaron que tenía muchos proyectos una vez que se concrete su retiro: “Tenía muchos planes, soñaba con irse a vivir al campo, le gustaba mucho el campo. De hecho, también quería ir a Formosa, donde tenía parientes para visitar”.
En tanto, lo describieron como “un hombre bueno, que no molestaba a nadie, trabajador y buen padre. Era muy trabajador”.
Interviene en la causa la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio N°6 de Florencio Varela, a cargo de Vanesa Maiola, y efectivos de la Comisaría 1era.
Finalmente, los familiares pidieron que se “haga justicia y que paguen los responsables”.