Ramón Estigarribia, o Paya Moncho tal como lo conocen, organizó una campaña solidaria para niños y profesionales de la salud de la provincia de Chaco.
Ferroviario, payaso y solidario son las tres palabras que definen a Ramón Estigarribia, un vecino de Ezpeleta que, a pesar de no poder viajar este año debido a la cuarentena por la pandemia de coronavirus, pudo realizar una campaña con la que consiguió juguetes, alimentos no perecederos y golosinas para los niños de merenderos y comedores de Chaco, al tiempo que también recolectó insumos médicos para el hospital de la capital de la provincia, donde los profesionales están dando una dura batalla al Covid-19.
Paya Moncho, como lo conocen en el grupo PayaSonrisas Chaco Alas Naciones, es coordinador en la provincia de Buenos Aires, y siempre se encuentra en movimiento con el objetivo de poder ayudar a los que menos tienen. Y en este contexto, donde no está trabajando debido a que pertenece al grupo de riesgo, ya que padece de asma, asiste desde la virtualidad.
En este sentido, Ramón, de 36 años, comentó que «gracias a las redes sociales pudimos recolectar juguetes y alimentos no perecederos para los chicos y, además, organizamos rifas donde obtuvimos muy buenos resultados. Sorteamos ropa y zapatillas brindadas por comercios de la zona de Ezpeleta. Por suerte, nos fue muy bien, juntamos cerca de 10 mil pesos, que fueron destinados para los chicos de Resistencia y El Sauzalito y con los cuales también compramos golosinas para ellos».
«No veo la hora de poder viajar. En julio de 2019, pude ir y ver la sonrisa de los chicos me emocionó mucho. Ellos no querían que me vuelva».
Asimismo, puso dinero de su propio bolsillo, conseguido a partir de su sueldo como brigadista de la Línea General Roca (LGR) en la estación Pereyra, para pagar el flete que trasladó los elementos. Aunque su intención era viajar como el año pasado hasta El Impenetrable, un pedacito de su corazón lo hizo junto a las donaciones en el interior del camión. «No veo la hora de poder viajar. En julio de 2019, pude ir y ver la sonrisa de los chicos me emocionó mucho. Ellos no querían que me vuelva».
Además, Paya Moncho también logró juntar insumos como jeringas descartables, agujas, suero, desinfectantes y gasas para el Hospital Perrando de Resistencia, que aguardan la autorización de las autoridades sanitarias para que se concrete la entrega.