El fuerte aumento de pasas de uva, frutas abrillantadas, almendras y nueces repercute en el precio final. El precio mínimo del kilo pasó de 200 a 400 pesos.
A poco más de un mes de la Navidad, las panaderías de la provincia de Buenos Aires comenzaron a vender el tradicional pan dulce y señalaron que registra un aumento de su valor que va del 30 al 100 por ciento con respecto al año pasado, debido a un fuerte incremento en los insumos, al tiempo que remarcaron, por la crisis económica y el cambio de hábitos de consumo, hay clientes que compran “por porciones”.
El crecimiento en el costo del producto obedece a que los precios de las frutas abrillantadas, las pasas de uva y las almendras tuvieron un alza del 100 por ciento, lo que repercutió en el valor final.
El presidente de la Federación Industrial Panaderil de la Provincia de Buenos Aires, doctor Raúl Santoandre, precisó que el pan dulce se vende “entre 400 y 1200 pesos (el kilo) cuando el año pasado estaba entre los 200 y 900 pesos”.
Santoandre argumentó que la variación en el valor se debe “al aumento del 100 por ciento con respecto a 2019 en los insumos del pan dulce, como las frutas abrillantadas, las pasas de uva, las almendras y las castañas» y a modo de ejemplo citó que “la caja de 10 kilos de fruta abrillantada ronda entre los 2000 y 2500 pesos, y la de pasas de uva, que tiene el mismo peso, sale entre 2000 y 2300 pesos. Y las nueces que se venden por kilo están a 1500 pesos, por ejemplo”.
Cambios en los hábitos de consumo
Asimismo, el representante de la entidad, que tiene su sede en Avellaneda, remarcó que la pandemia de coronavirus y sus consecuencias económicas cambiaron distintos hábitos de consumo y el del pan dulce no es la excepción. “Sabemos que en estas fiestas, no va a haber tantas reuniones con muchas personas debido al Covid-19, y que algunas, que viven solas, compran para ellos mismos, pero de a porciones. Consumen lo necesario y esto también se debe al momento que está atravesando la economía”, describió.
Posteriormente, descartó que las panaderías adheridas a la Federación “estén vendiéndolo en cuotas. Esos lugares que los comercializan de esa manera, no son panaderías. Nosotros nucleamos a las panaderías de barrio, que ya tienen dos o tres generaciones y que cuentan con una relación muy especial con el cliente”.
También, destacó que el producto que comercializan en los locales “son artesanales y tienen ingredientes naturales. No cuentan con conservantes y eso es lo que lo hace diferente. Igualmente, el cliente siempre tiene la opción de elegir”.