Fue sustraída a una familia del barrio Santa Rosa de Florencio Varela. No cuentan con recursos para afrontar los 150 a 200 mil pesos que cuesta el instrumento. Piden ayuda a la comunidad.
Una familia de Florencio Varela emprendió una búsqueda a través de redes sociales para dar con la trompeta de su hijo que fue robada junto a otras pertenencias cuando delincuentes forzaron la puerta de la vivienda para llevarse todo lo que encontraran a su paso.
Son los seres queridos de Ezequiel Miño -adolescente de 16 años- quienes dieron a conocer el caso en los grupos de Facebook dado que no cuentan con los recursos suficientes para comprar un nuevo instrumento el cual está valuado entre 150 mil y 200 mil pesos, una suma imposible de abonar para ellos.
Rosana Sánchez, madre del joven, manifestó que su hijo “se encuentra muy triste por la pérdida de su trompeta”. “Lamentablemente no contamos con el dinero necesario para adquirir otra. El único ingreso fijo que tenemos es el de la pensión por discapacidad que recibo por mi problema oncológico. Y a veces tenemos la ayuda de mi otro hijo que es barbero y en verano sobrevivimos gracias a la venta de helados”, indicó. Y sumó: “Cuando no estoy en tratamiento hago algo de pastelería y panadería, y en invierno vendemos churros, rosquitas, donas y pastelitos”.
Dada su situación económica, la mujer apela a la solidaridad de las personas. El artefacto musical, que tocaba Ezequiel en la banda de instrumentos de vientos de la iglesia Asamblea de Dios, era de marca Clef. Aquellos que deseen compartir alguna información o aportar dinero pueden contactarse con la mujer mediante mensaje de WhatsApp al 11-5621-4972 o su perfil de Facebook: Rosana Sánchez.
La vecina del barrio Santa Rosa recordó que el anterior elemento musical del muchacho lo compraron con ahorros a través de Marketplace. A pesar de que él ejecutaba melodías desde los ocho años, lo tenía desde hace tan solo tres.
“Los ladrones se llevaron la trompeta con estuche, boquilla y el aceite para los pistones, junto a una caja de pesca y algunas herramientas de mi vivienda ubicada en la calle Rumania al 600”, contó.