La distribuidora concretó obras de infraestructura en los barrios Los Ceibos y Villa Jardín, de Lanús y en Vila Luján y Nueva Ana, de Avellaneda, con miras a reducirla cantidad de cortes y eficientizar la red.
Distintos barrios populares de Lanús y Avellaneda fueron escenarios de obras de infraestructura eléctrica, por parte de la empresa Edesur, con el objetivo de mejorar la calidad del servicio y regularizar el suministro de energía.
Los Ceibos y Villa Jardín, pertenecientes al primer distrito, y Villa Luján y Nueva Ana, del segundo, son cuatro de las 33 áreas totales donde, ahora, las familias disponen de equipos de alta tecnología que garantizan el correcto funcionamiento eléctrico, además de que les proporcionan seguridad y tranquilidad dentro de sus viviendas.
Las obras abarcan desde la adecuación de redes de media y baja tensión en centros de transformación hasta de nuevos centros de transformación y medidores, todo con el objetivo de mejorar la calidad de servicio y estar más cerca de la comunidad.
Barrios vulnerables
Desde Edesur, señalaron que éstas tareas «se vienen realizando desde el 2017, con obras de inclusión que mejoraron el servicio a cientos de familias de zonas populares».
En los últimos cuatro años, los trabajos de normalización «permitieron el acceso a la energía a más de 70 barrios vulnerables, beneficiando a más de 29 mil hogares de nuestra área de concesión», completaron.
Y, finalmente, remarcaron que continúa «sus obras de infraestructura para garantizar la calidad de servicio a toda la comunidad, con foco en la eficiencia energética para mejorar la vida de las personas».
Además de Avellaneda y Lanús, las tareas también tuvieron lugar en Almirante Brown, Cañuelas, Esteban Echeverría, Ezeiza, Florencio Varela, Lomas de Zamora, Presidente Perón, Quilmes, San Vicente y Berazategui.
En otro orden, representantes de la empresa privada afirmaron que se redujo un 55 por ciento los cortes en toda el área de concesión, la totalidad de la zona Sur del Area Metropolitana de Buenos Aires, con una inversión de más de 826 millones de dólares.
«Estos aportes se destinaron a la compra, instalación y sustitución de equipos de alta tecnología, así como el mantenimiento y monitoreo de toda la red, para garantizar su correcto funcionamiento y una mejorar la calidad de servicio», completaron.