La dolorosa decisión se tomó debido a que los vecinos que brindaban donaciones ya no están en condiciones de hacerlo. Con la pandemia había incrementado el número de concurrentes.
El fuerte aumento de precios en productos como la carne, el pollo, la harina y las verduras provocó el cierre de un merendero comedor de Florencio Varela debido a que los vecinos, que antes ayudaban, no tienen el dinero suficiente como para comprar y donar los alimentos a la institución, a la cual concurrían más de 600 personas.
Se trata de Pequeños Guerreros, que estaba ubicado en la manzana 52, casa 22, del Barrio Santa Rosa, y que desde el lunes pasado permanece cerrado. Eso causó tristeza no sólo en sus encargados, sino que también, obviamente, en los que iban a buscar asistencia. Algunos se siguen acercando para preguntar si van a volver a abrir, pero lamentablemente la respuesta es negativa.
Xoana Sosa es la encargada del comedor y que, para colmo, quedó desempleada en noviembre al ser despedida por la empresa de limpieza donde trabajaba. Con su sueldo, comprobaba mercadería, pero desde ese hecho todo comenzó a hacerse cuesta arriba.
Xoana mostró su tristeza al comentar que “es doloroso ver que los chicos vienen y nos preguntan cuándo vamos a volver abrir, y decirle que no sabemos”.
Consultada por los motivos del cierre, explicó que se debe “a que dejamos de tener donaciones por parte de los vecinos, ya que no tienen el dinero suficiente para comprar carne, pollo y verduras. No podemos ofrecer sólo fideos para que coman”.
“Con la pandemia se había incrementado el número de gente, de hecho, cocinábamos 620 raciones los martes, jueves y sábados”, añadió en declaraciones a El Quilmeño.
Posteriormente, mencionó cuáles son los medios de contacto para que la comunidad pueda extender su mano con el objetivo de que Pequeños Guerreros reabra. Por un lado, tienen la posibilidad de llamar al teléfono celular de Xoana, que es el 11 6030-1789, y, por el otro, enviar un mensaje privado a su cuenta de la red social Facebook: Merendero Comedor Santarosa.
A modo de cierre, manifestó que “es muy triste lo que está sucediendo, pero yo sé que esto se va a solucionar. Sé que Dios va a proveer para que podamos volver a abrir”.