La firma postal donó al Estado Nacional el servicio de logística del traslado de 30 millones de dosis luego de un acuerdo firmado con el Gobierno.
La planta de refrigeración de la empresa de logística Andreani, ubicada en Avellaneda, albergará y distribuirá un nuevo tipo de vacuna contra el coronavirus, al igual que lo está haciendo con la Sputnik V, y para eso contará con un equipamiento especial para la conservación de las dosis.
Es que, además de la origen ruso, la firma se encargará de la distribución del pre-elaborado a México de la vacuna de AstraZeneca y de la Universidad de Oxford, que en nuestro país produce el laboratorio mAbxience.
Se realizará en un contenedor llamado Va-q-tainer que se coloca a menos 67 grados centígrados a través de la conservación pasiva (es decir no necesita enchufarse) lograda por hielo seco y las placas eutécticas -acumuladores de frío- y tiene una duración mínima de 5 días de conservación.
Esto le traerá más protagonismo a las instalaciones ubicadas en el distrito, las cuales ya vienen siendo el centro de la escena desde que comenzaron a arribar las primeras 300 mil dosis de la Sputnik V. Con el fin de que no se echen a perder, pusieron a disposición todo el equipamiento de cadena de frío que ya se utilizaba con otros medicamentos delicados en el país.
Al respecto, el director comercial del segmento Salud de Andreani, Lucas Capuano manifestó que “la vacuna del COVID-19 Sputnik V requiere ser refrigerada a temperaturas de entre menos 18 grados centígrados y menos 20 grados centígrados en las distintas etapas de su logística. Por eso acondicionamos la cámara de frío al igual que los semirremolques supercongelados en los que se transportaron”.
“Se almacenó y gestionó la información de stock de las vacunas recibidas. Una vez recibida la confirmación de organismos nacionales, se quitaron las vacunas de la cuarentena para avanzar en la preparación”, agregó.
Para la distribución de las vacunas a las distintas jurisdicciones, las dosis fueron introducidas en 600 conservadoras de telgopor de 60 litros, refrigeradas a través de 31 placas eutécticas congeladas por medio de hielo seco para garantizar la estabilidad térmica, que garantizan hasta 60 horas de autonomía.
Además, se introdujo en cada conservadora un DataLogger, dispositivo electrónico que comienza a registrar la temperatura de la conservadora desde el momento en que se introduce en la misma.
“Este dispositivo contribuye a tener trazabilidad y certificar que se han mantenido las condiciones de temperatura adecuadas”, aclaró Liliana Kuharo, gerenta de Aseguramiento de la Calidad y Asuntos Regulatorios.
Andreani brinda un servicio de logística para laboratorios y trabaja con productos farmacéuticos especiales como remedios oncológicos, de enfermedades raras o de medicina de innovación, que requieren un mayor cuidado en las temperaturas.
“Sabíamos cómo hacerlo, son operaciones normales para nosotros”, aseguró Capuano y agregó que la empresa moviliza 400 millones de unidades al año, que es cerca del 60 por ciento de los medicamentos que se distribuyen en el país.